Álvaro Ramírez: “Quiero que aprendan, quiero que esta etapa que van a pasar, que para mí fue la más feliz, que también lo sea para ellos”
Álvaro Ramírez nació en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz el 16 de abril de 1993 y desde pequeñito se unió al balón como otros tantos niños. Bajo el sol de Andalucía creció jugando a fútbol, lo que más le gustaba y le sigue gustando.
El lateral derecho del Conquense ha pasado por el Atlético Sanluqueño, Xerez, Cádiz, CD Guadalcacin y el Arcos CF antes de llegar a la Balompédica, donde se ha consolidado como uno de los jugadores clave para Nacho Alfonso. En Cuenca no solo es un jugador importante, también se ha ganado el cariño de los chicos de la Escuela de Fútbol de la UB Conquense con el Alevín D al que entrena.
Álvaro nos dedica un rato después de uno de los entrenamientos del primer equipo para hablarnos de sus inicios en el fútbol, sus anécdotas, sus buenos y malos momentos en el fútbol base y los sueños de un niño de Cádiz que junto a su balón se ha convertido en futbolista.
P. ¿Con cuántos años empezaste a jugar a fútbol?
R. En la calle, con cinco o seis años con mis vecinos empezamos a dar patadas y pelotazos a los coches, muy jovencito.
P. ¿Cómo recuerdas aquellos primeros años?
R. Los años en los que empecé, de los 7 a los 11 lo recuerdo como los más felices. De mi etapa deportiva con mucha diferencia. Por que ahí solo pensabas en jugar, divertirte y al final es lo que un niño quiere.
P. ¿Qué sueños tenía aquel Álvaro tan pequeño?
R. Recuerdo que en aquella época yo era y soy del Madrid y veía a Raúl, a Zidane jugar y sueñas con estar ahí, pero al final el fútbol te va poniendo donde mereces.
P. ¿A qué edad empezaste a jugar en un club?
R. Con 9 años en el Atlético Sanluqueño en etapa Alevín o Benjamín creo. Estaba con mis amigos del colegio y era una época de disfrute total. Estaba con ellos por la mañana y luego por la tarde era todos disfrute y es la etapa más feliz la verdad.
P. ¿Cómo fueron esos primeros pasos y que te aportaron para llegar hasta donde estas ahora?
R. Yo empecé en el fútbol porque lo heredé de la pasión que tenía mi padre por el fútbol y al final intenté seguir los pasos de él que también había jugado a fútbol.
P. ¿Qué era para Álvaro el fútbol en aquellos años?
R. Para mí era disfrutar hasta que llegue a los 12 años y empezó a ser un poco más serio. Que te empezaban a subir de categorías porque te iba bien con los de tu edad y ya te exigían un poco más. Empezó a ser más profesional digamos.
P. ¿Tienes alguna anécdota que recuerdes de aquella época?
R. Tengo anécdotas de haber ganado campeonatos de Andalucía con la selección de Cádiz. Coincidí con jugadores que ahora están en la élite y la verdad que fueron meses muy bonitos.
P. ¿Y un entrenador que te marcara?
R. Recuerdo uno en Alevines que se llamaba Pepe y tenía de mote “Pepe Sangre” porque fuera del campo era un cacho de pan y cuando entraba al campo se convertía. Lo hacía con mucho cariño, pero nos daba unos gritos que hoy en día no estaría aceptado.
“Para mí las lesiones son lo peor del fútbol, pero creo que como persona sí que te ayudan”
P. Como en todo tendrías buenas épocas y malas épocas, háblanos de ellas.
R. Para mi tengo dos partes bien diferenciadas en el fútbol. Las buenas como he comentado el campeonato de Andalucía, con 14 años fui convocado con la selección andaluza sub16 y sub18. Debuté en tercera con solo 15 años en el Atlético Sanluqueño, con 16 jugué treinta y pico partidos en tercera. Firmé en el Xerez con 17años en una época muy buena que justo acababan de descender de primera y con contrato profesional.
Hasta ahí iba todo muy bien, pero a la semana de firmar con el Xerez me rompo la rodilla, estoy un año parado y cuando vuelvo en el primer entrenamiento recaigo de la misma rodilla y me tiro otro año parado. Cuando vuelvo me cuesta entrar, empiezo a entrenar con el filial y empiezo a ir de nuevo con el primer equipo, pero ya te miran diferente. Cuando tienes una lesión así grave ya no es lo mismo. Siento como que el club ya no confía lo mismo en ti.
Entonces me voy a la cantera del Cádiz, al Guadalcacín en tercera división y hace un par de años volví a lesionarme de la otra rodilla y tuve que volver a operarme de la misma rodilla más tarde. Al final las épocas buenas son las que estás jugando y disfrutando y las malas en mi caso son las lesiones.
Para mí las lesiones son lo peor del fútbol, pero creo que como persona si que te ayudan. Quizás soy mejor persona de lo que era con 17 años por ello. Cuando te ves solo, entrenando en un gimnasio, teniendo que coger un autobús por que nadie te puede llevar o tener que ir 15 minutos andando en muletas al campo para que el fisio del primer equipo te pueda ver. A mis esas cosas, aunque me jodieron creo que me ayudaron aún más.
P. Ahora que también entrenas a niños como el que tu fuiste ¿Cómo ha evolucionado? ¿Hay mucha diferencia en los entrenamientos, en la preparación?
R. Cuando yo era Alevín recuerdo que era más física. Me acuerdo de ir a entrenar corriendo en la playa con 10 y 11 años. Y ahora ha cambiado. Está todo muy enfocado con balón y adaptándose al fútbol y no tanto en la preparación física.
P. Cómo entrenador ¿Como entiendes la preparación y los entrenamientos a estas edades?
R. Lo entiendo como la etapa previa a pasar al fútbol de verdad. Cuando pasé de Alevines a Infantiles noté un cambio grande, notaba las dimensiones cambiaban totalmente, físicamente me costaba más, te ves un poco inferior. Es una transición que hay que cuidar mucho. Es la etapa en la que más se puede aprender.
P. ¿Cómo es el Álvaro entrenador?
R. Creo que soy bastante divertido. Me gusta que se lo pasen bien, me gusta reírme con ellos, por supuesto que aprendan. Soy muy distinto que eran mis entrenadores en alevines.
P. ¿Ya habías entrenado a equipos de cantera anteriormente?
R. Había entrenado niños, pero en Campus de verano. Este año ha cambiado un poco porque tengo al equipo todo el año. Quiero que aprendan, quiero que de esta etapa que van a pasar de Alevines, que para mi fue la más feliz, que también lo sea para ellos.
P. ¿Cómo valoras estos primeros meses en la EFB UB Conquense?
R. En cuanto al orden, la estructura me parece que está todo muy organizado. Y en cuanto a mi personalmente estoy muy contento con los niños.
P. ¿Quién domina a quién? ¿Los niños a ti o tú a ellos?
R. (Risas) Está repartido. Intentamos que a pesar de las risas y de lo divertido que pueda ser entrenar y jugar con un balón que tengan un respeto al trabajo que se hace y al entrenador y sean serios.
P. ¿Te ves reflejado en ellos?
R. Si y no. Si porque los veo que muchos van a disfrutar, no por que realmente les apasione el fútbol, sino porque van a divertirse. Y no porque a algunos simplemente van a divertirse y yo aparte de divertirme iba a aprender y me gustaría que ellos fuesen igual.
P. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido de la ciudad y su gente?
R. Creo que no tiene tanta diferencia con Andalucía que es de donde vengo yo. Hay detalles que a mi hacen sentir que no estamos tan lejos. No hay tanta diferencia entre el norte y el sur.
P. ¿Qué consejos das a los chicos?
R. Que sean felices, que vengan a disfrutar y que al que le apasione de verdad que intente aprender lo máximo posible que hay que ser una esponja. Que no se vuelvan locos y que los padres los dejen disfrutar. Parece que actualmente los padres se meten demasiado en la vida deportiva de los niños y lo que tienen que hacer es dejarlos disfrutar y jugar.
P. ¿Cómo les puedes ayudar con tus experiencias?
R. En ayudarles a que les guste el fútbol. Si tienen alguna duda y no saben que hacer seguro que conmigo seguro que les va a gustar. Yo soy un apasionado del fútbol y creo que mi vida estará ligada al fútbol. Como jugador o cuando me retire como entrenador o segundo entrenador o en lo que pueda ayudar.